... Popeye el marino soy...
En este año 2019 se cumplen 90 años desde la creación de uno de los personajes de comic más conocidos de todos los tiempos. Se trata de Popeye el marino. Fue creado por el historietista Elzie Crisler Segar (Illinois 1894 -Santa Mónica 1938).
El inicio del personaje se encuentra muy vinculado al hecho que el editor Arthur Brisbane fichara a Segar para la agencia King Features Syndicate que se intergraba en el grupo de de William Randolph Hearst. Esta agencia era la más importante distribuidora en la publicación de tiras de comic. Así, el autor comenzó a publicar en el New York Journal, la serie Timble Theatre, en la que en la fecha de 19 de enero de 1929 apareció por primera vez Popeye el marino. Inicialmente, no era el personaje principal de la historia, ya que los protagonistas eran los hermanos Castor y Olivia Olivo, pero rápidamente el magnetismo Popeye le convirtió en el personaje principal de la historia dando nombre a la tira cómica.
Tras el temprano fallecimiento de Segar, se hicieron cargo de la historia varios autores de los que destaca Bud Sagendorf (Wenatchee, Washington 1915 - Sun City Center, Florida 1994) que se dedicó a ello, con una tira diaria, durante los años 1958 a 1986. A partir de entonces y hasta 1994 publicaba una tira semanal, mientras que la diaria era realizada por Bobby London. Con el fallecimiento de Sagendorf, la tira semanal fue encargada a Hy Eisman.
Popeye siempre ha estado acompañado de otros personajes muy reconocidos como su novia Olivia, el malhumorado Bluto, el glotón Pilón, el bebé Cocoliso o el extraño animal Eugenio el Genio. El personaje, absolutamente inconfundible, con su pipa permanente, sus brazos musculosos y su tatuaje de ancla, en un primer momento, debía su fuerza a una gallina llamada Bernice, que le daba esos poderes cuando la acariciaba. Ya en los años 30 fue cuando la ingesta de espinacas se convirtió en la principal característica del personaje, tratándose del elemento que le transmitía toda su fuerza. Tal fue la influencia de esta característica que el consumo de espinacas creció, en esa época, un 33 por ciento.
Lo cierto es es que la popularidad de Popeye se ha mantenido e, incluso, incrementado a lo largo del tiempo, habiéndose llevado al cine en varias ocasiones y siendo protagonista de un gran número de campañas publicitarias de lo más diverso.
Un personaje peculiar, carismático y entrañable que forma parte de la historia de los dibujos y del comic con grandes letras de oro. Popeye, ¡¡por y para siempre!!.
