Juan Benet, literatura en grandes letras
Este año se cumple el veinticinco aniversario del fallecimiento de uno de los grandes e influyentes escritores del siglo XX, como fue Juan Benet Goitia (Madrid 1927 - Madrid 1993). En 1948 inició sus estudios de ingeniería que fue la profesión que ejerció toda su vida compaginándola con la literatura. Se dedicó a varios géneros como la novela, el ensayo o el teatro.
En 1946 comienza a participar en la tertulia de Pío Baroja y pasa grandes ratos en el Café Gijón, donde conoce a su gran amigo Luis Martín Santos. Colaboró en diversas publicaciones como la Revista de Occidente, Cuadernos para el Diálogo, Cuadernos Hispanoamericanos y Triunfo.
En 1961 publicó, a su costa, su primer relato corto titulado Nunca llegarás a nada. En 1967 publica su primera novela titulada Volverás a Región, iniciando el estilo marcadamente críptico e incorrecto que domina sus creaciones. Posteriormente, en 1969 obtiene el Premio Biblioteca Breve por su obra Una meditación publicada en 1970. El autor nunca siguió, en su obra, la línea del realismo y el naturalismo que dominaba la literatura de mediados del siglo XX y sin considerar que, en sí misma, la literatura deba tener una función social de ningún tipo.
Entre sus obras más importantes e interesantes destaca Saúl ante Samuel (1980), una novela oscura y con continúas referencias a la guerra. Precisamente, por su influencia, de la guerra civil publicó su serie de novelas bajo el título de Herrumbrosas lanzas, en tres partes, en los años sucesivos de 1983, 1985 y 1986. con cuyo primer volumen recibió el Premio de la Crítica de 1984. Tambíén destaca su novela El aire de un crimen, una obra policiaca que quedó finalista del Premio Planeta de 1980 y que fue publicada en ese año. Ha escrito igualmente un importante número de obras de ensayo, artículos y teatro.
Realmente, uno de los autores más extraordinarios del siglo XX, que ha ejercido gran influencia en otros autores posteriores y la lectura de sus libros constituye una gran experiencia y descubrimiento. Nunca dejará de estar en nuestra memoria.
