El Premio al instinto de la poesía

Se cumplen 40 años desde la concesión del Premio Nobel de Literatura a uno de los escritores españoles a los que se le ha otorgado. En este caso se trata de Vicente Aleixandre (Sevilla 1898 - Madrid 1984).

Nacido en Sevilla, pasó su infancia en Málaga y su adolescencia en Madrid donde estudió derecho. En 1.917 conoce a Dámaso Alonso que ejerció una profunda influencia para despertar en Alexaindre su inicial pasión por el mundo de la poesía. Se dedicó escaso tiempo al mundo jurídico ya que sólo de 1.920 a 1.922 fue profesor de derecho mercantil en la Escuela de Comercio.

En 1.926 comienza a publicar sus primeras poesías en la Revista de Occidente. Fue entonces cuando empieza a relacionarse con otros escritores y poetas como Luis Cernuda, manuel Altolaguirre, Rafael Alberti, Federico García Lorca, Miguel Hernández, Pablo Neruda y Gerado Diego. En 1.928 publica su primer libro titulado Ambito en una época de creación que se le ha denominado como "poesía pura" que se caracteriza por el uso constante del verso corto bajo la influencia de los escritores clásicos españoles.

En 1.934 se le concede el Premio Nacional de Literatura por la obra La destrucción o el amor. Se encuentra, entonces, en una etapa de transición para pasar a lo que se ha denominado como "poesía surrealista" utilizando el verso libre para acercarse a la elaboración de poemas en prosa olvidando ajustarse a toda métrica. De esta época son obras suyas como Espadas como labios (1932), Pasión de la tierra (1935) o Sombra del paraíso (1944).

Tras la guerra, se inicia en España un dominio de la llamada poesía social en la que la preocupación más importante es mostrar las ilusiones y preocupaciones del hombre, lo que hace que su estilo sea más accesible, directo y sencillo. Esta etapa se le ha denominado de "poesía antropomórfica" y sus máximos exponente son libros como Historia del corazón (1954) y En un vasto dominio (1962).

En los últimos años de su vida, su poesía se vuelca en lo abstracto y surrealista que deriva a una posición reflexiva en sus creaciones. Es la etapa de libros como Sonido de la guerra (1971) o Diálogos del conocimiento (1974).

El día 22 de enero de 1.950 tomó posesión del sillón O de la Real Academía Española que quedó vacante tras el fallecimiento de Felix de Llanos Torriglia. Para ello, leyó el discurso titulado Vida del poeta: el amor y la poesía. Le respondió, en nombre de la institución, Dámaso Alonso.

Y ya, como el mayor reconocimiento de su creación y trabajos literarios, en 1.977 se le concede el Premio Nobel de Literatura.

En definitiva, un gran escritor, un gran poeta que hoy y siempre se mantendrá en nuestra memoria.