Elemental, querido Watson...
Este año se cumple el 130 aniversario de la primera aparición del más grande detective de todos los tiempos como es Sherlock Holmes creado por el extraordinario escritor Arthur Conan Doyle (Edimburgo 1859 - Crowborough 1930).
Fue en el año 1.987 cuando en la revista Beeton's Christmas Annual y con ilustraciones de David Henry Friston se publica la novela de misterio Estudio en escarlata. En esta obra se relata como se conocieron, por primera vez, Sherlock Holmes y el Dr. Watson, en el que éste último tras recomendación de un amigo, se pone en contacto con Holmes que estaba buscando a alguien para compartir su piso en la calle Baker, 221B. Fue entonces cuando le llega el primer caso de Scotland Yard consistente en el asesinato de un hombre.
El detective Sherlock Holmes se trata de un tipo peculiar y excéntrico al que le gusta disfrazarse, toca el stradivarius y lee constantemente. Un sujeto creído, arrogante, falto de humildad que utiliza para resolver sus casos una lupa que se ha convertido en símbolo del personaje. En cambio el Dr. Watson, un médico del ejercito retirado, intelectualmente consistente aunque algo torpe, se convierte en el mejor compañero de aventuras de Holmes.
Este libro se publicó al año siguiente ya como un libro independiente y se convirtió en el primero de los sesenta y ocho relatos en los que estos personajes de dedican a descubrir y solucionar los más variados casos.
Realmente, un extraordinario recuerdo para este detective y para su creador y la lectura de todas sus aventuras genera una satisfacción y diversión impresionantes.
"En la madeja incolora de la vida encontramos la hebra escarlata del asesinato, y nuestro deber consiste en desenredarla, separarla de las restantes y sacar a la luz hasta el menor de sus detalles." (Sherlock Holmes)