Tzvetan Tódorov, la filosofía del lenguaje
El día 7 de febrero se ha conocido el fallecimiento del gran filósofo búlgaro Tzvetan Tódorov (Sofia 1939-París 2017). Estudió en la Universidad de Sofía, hasta que en 1.963 se trasladó a Francia donde realizó un doctorado sobre Las amistades peligrosas.
Se dedicó al estudio de los problemas de la teoría literaria desde el punto de vista de la filosofía del lenguaje, lo que le llevó a ser uno de los más importantes representantes de la narratología. Entre sus estudios posteriores se orientó a la historia de la cultura y la moral social con varios textos historiográficos, así como a la historia de la pintura. También centró sus estudios en la antropología buscando el equilibrio entre psicología y la sociología con la filosofía, sin olvidar la influencia de la literatura. También se movió por los límites del pensamiento ilustrado, Fue un profundo crítico del neoconservadurismo y el ultraliberalismo que expone que se apoyan en los mismos defectos que el estalinismo y el fascismo. Como exiliado se centró en estudios basados en la multiculturalidad y el multilinguismo y en la necesidad de la cultura, la justicia y la tolerancia como pilares básicos de las modernas democracias.
Es autor de libros como Gramática del Decamerón (1969), Introducción a la literatura fantástica (1970), Poética de la prosa (1971), Teorías del símbolo (1977), Los géneros del discurso (1978), Simbolismo e interpretación (1978), Mijaíl Bajtin y el principio dialógico (1981), La conquista de América (1982), Nosotros y los otros (1989), Las morales de la historia (1991), Frente al límite(1991), La vida en común (1995), El hombre desplazado(1997), El jardín imperfecto: luces y sombras del pensamiento humanista (1998),Frágil felicidad (1999), Memoria del mal, tentación del bien (2002), El nuevo desorden mundial: reflexiones de un europeo (2003), Los aventureros del absoluto (2006), El espíritu de las Luces (2006) y La literatura en peligro (2007).
En 2.008 le fue concedido el Premio Príncipe de Asturias de las Ciencias Sociales por representar "el espíritu de la unidad de Europa, del Este y del Oeste, y el compromiso con los ideales de libertad, igualdad, integración y justicia."
Realmente, una figura imprescindible para el conocimiento del desarrollo de las democracias modernas y un estudioso de la evolución de la sociedad contemporánea.