El creador de aventuras
En el día de ayer, 17 de agosto, hemos conocido el fallecimiento de un escritor que nos ha dado maravillosas aventuras. Se trata de Victor Mora Pujadas (Barcelona 1931 - Barcelona 2016). Pasó su infancia en Francia, donde se exilió su familia tras la Guerra Civil, volviendo, posteriormente, a Barcelona en la que por motivos económicos trabajó en los más diversos oficios. En tierras francesas se aficionó a la lectura, sobre todo de obras de la Edad Media.
Los inicios de Victor Mora en el mundo de la historieta se producen en 1.949 cuando empezó a dar guión a la serie Doctor Niebla con dibujos de Francisco Hidalgo. En 1.956, la editorial Bruguera, que pretendía reeditar el éxito de la serie de historietas El cachorro creada por Juan García Iranzo, acepta el encargo de crear una nueva serie de historietas y es entonces cuando apararece El Capitán Trueno, un personaje ambientado en la Edad Media en la que vivía miles de aventuras conjuntamente con sus inseparables Goliath y Crispín y con su novia Sigrid, la reina de la Isla de Thule. El dibujante de las historietas era Miguel Ambrosio Zaragoza "Ambros". Las primeras publicaciones las hizo con el nombre Victor Alcázar. El éxito fue extraordinario.
En 1.958 el escritor creó otra serie, que pretendía seguir la estela de éxito, titulada El Jabato ambientada en la época romana. En 1.960 creó la serie El Cosaco Verde ambientada en Rusia y ya en 1.970 creó una nueva serie titulada El Corsario de Hierro, una navegante español en el siglo XVII.
Victor Mora también ha publicado otras obras como La víctima (1960) una recopilación de cuentos, la novela Els plàtans de Barcelona (1966), la novela El cafe dels homes tristos (1966) que recibió el premio Victor Catalá y la novela La pluja morta (1966).
Con posterioridad siguió publicando y dando guión a otras series de historietas, siendo, sin embargo, que el mayor éxito fue el que logró con sus primeras historietas, cuya lectura, son una delicia para recordar los comics de otra época y en los que, con seguridad y sin duda, el lector se lo pasara verdaderamente muy bien.