La casa de Bernarda Alba
Este año se cumple en 80 aniversario del año en que Federico García Lorca (Fuente Vaqueros 1898 - Camino Vizna a Alfacar 1936) escribió una de sus grandes obras La casa de Bernarda Alba. Sin embargo, el estreno y la publicación de la misma se produjo en el teatro Avenida de Buenos Aires a instancias de Margarita Xirgu.
El dialogo de la obra está escrito casi todo en prosa y pretende buscar un contundente realismo que permita observar al lector, como un espectador curioso, las diferencias y los enfrentamientos que las protagonistas mantienen a lo largo de la obra. Lorca narra la historia con un carácter muy interiorista explorando cada personaje para lograr un exacta definición del mismo que lleve al lector y al espectador a una comprensión de la manera de ser de esos personajes de modo que se se haga con una valoración propia de ellos. El escritor logra, a medida que transcurre la situación de la obra, definir, de un modo imperceptible, los diferentes sentimientos humanos, tales como la envidia o el odio, sobre los que domina el poder superior de la madre, con la base fundamental del dinero. El estilo de narración empleado por Lorca no busca ninguna complicación de entendimiento, sino que utiliza un lenguaje muy sencillo.
La historia consiste en que tras la muerte de su segundo esposa, Bernarda Alba impone a sus cinco hijas (Angustias, Martirio, Magdalena, Amelia y Adela) un riguroso luto de ocho años, prohibiéndole toda expresión de divertimiento. Sólamente, permite a la hija mayor Angustias que se pueda casar con Pepe el romano, pero éste mantiene una relación con la hija menor Adela. Los acontecimientos que se producen cuando la madre se entera de todo ello y las consecuencias que sobrevienen convierte a la obra en una tragedia con un desarrollo prodigioso.
Una obra extraordinaria que muestra un impresionante estilo literario de un escritor que ha logrado convertirse en uno de los más grandes del siglo XX.