Borges, siempre único...

El día 14 de junio se ha cumplido el 30 aniversario de uno de los más grandes escritores del siglo XX, como es Jorge Francisco Isidoro Luis Borges Acevedo (Buenos Aires 1899 - Ginebra 1986). Nació en el seno de una familia, con tradición y gustos literarios, en una típica casa porteña, para trasladarse, con el tiempo, a vivir al barrio de Palermo. Ya desde niño empezó a manifestar sus inquietudes por la escritura, publicando, sólo con siete años, en 1.906 una pequeña fábula que tituló La visera fatal e, inclusive, ya a los nueve años, publicó una traducción del libro El príncipe feliz de Oscar Wilde. Cuando se inició la primera guerra mundial en 1.914, su padre dejó su profesión de profesor de psicología para jubilarse, afectado de ceguera, y la familia trasladó a vivir en varias ciudades europeas como París, Milán, Venecia hasta que llegaron a Ginebra. En esa época Borges mostraba un interés voráz por los escritores franceses, alemanes y en lengua española. En 1.919 la familia pasa a residir primero en Barcelona y posteriormente en Palma de Mallorca.

En este tiempo, el escritor viajaba, en varias ocasiones, a Madrid, donde trabó amistad con diversos autores como Rafael Cansinos Assens, Valle-Inclán, Juan Ramón Jiménez, Ortega y Gasset, Ramón Gómez de la Serna o Gerardo Diego.

En 1.921 la familia vuelve a Buenos Aires, donde fundó, con otros jóvenes la revista

Prisma y la revista Proa. A partir de ese momento, Borges comienza su producción con libros de poemas como Fervor de Buenos Aires (1923), Luna de enfrente (1925) y Cuaderno San Martín (1929). En los años treinta empieza a ser reconocido en Argentina. En 1.940 publica, conjuntamente con Silvia Ocampo y Adolfo Bioy Casares, el libro Antología de la literatura fantástica. También con Bioy Casares y bajo el seudónimo H. Bustos Domecq publicó un libro sin mucho éxito titulado Seis problemas para don Isisdro Parodi. En 1.941 publicó un libro de cuentos titulado El jardín de senderos que se bifurcan, que en 1.944 se incorporan a uno de su más grandes libro titulado Ficciones.

En los años cuarenta la familia tuvo enfrentamientos con el peronismo y sufrió las consecuencias con detenciones. En 1.949 publicó la extraordinaria obra titulada El Aleph. En 1.950 fue nombrado presidente de la Sociedad Argentina de Escritores. En 1.955 fue designado director de la Biblioteca Nacional e ingreso en la Academia Argentina de las Letras. En 1.956 publicó la segunda parte del libro El jardín de senderos que se bifurcan, añadiendo varios cuentos, bajo el título Artificios. En 1.960 publica El Hacedor que se componía de diversos relatos que el autor había escrito a lo largo de treinta años.

A partir de ese momento, comienza un grandísimo reconocimiento universal, formando parte del movimiento llamado "el boom de la literatura hispanoamericana" con autores como Julio Cortazar, García Márquez o Vargas Llosa.

Borges escribió y publicó una gran cantidad de libros de narrativa, cuentos, poemas y ensayos, entre las que destacan Manual de zoología fantástica (1957), El libro de los seres imaginarios (1967), El informe de Brodie (1970), El congreso (1971) y El libro de arena (1975) incluyen con frecuencia poemas. En más de treinta años, Borges no había publicado un solo verso, como para marcar una distancia definitiva con la etapa que denominó "la gran equivocación ultraísta"; y sus entregas poéticas de la madurez, como El otro, el mismo (1964), Para las seis cuerdas (1965), Elogio de la sombra (1969), El oro de los tigres (1972), La rosa profunda (1975) , La moneda de hierro (1976), Historia de la noche (1977), La cifra (1981) y Los conjurados (1985).

Jorge Luis Borges se destacó como opositor y expresó profundas convicciones políticas que le granjearon grandes enemigos tanto en Argentina, donde los peronistas intentaron acallar su obra y fama, como en ciertos círculos europeos que bloqueaban la concesión del Premio Nobel que nunca le fue otorgado.

Efectivamente a lo largo de su vida recibió importantes premios como Premio Internacional de Literatura Formentor en 1.961 o el Premio Cervantes en 1.979. Sin embargo, aunque fue candidato, en varios años, como se ha indicado, no le fue concedido el Premio Nobel, que hubiera sido absolutamente merecido y de toda justicia, en un escritor que es uno de los más grandes autores del siglo XX.

Aquí es necesario recordar lo que Borges llegó a manifestar en una ocasión: "No me interesa nada el juicio póstumo que hagan de mí. Espero ser olvidado, definitivamente."

Ante lo que le manifestamos que nunca va a ser olvidado y que pemanecerá en la historia de la literatura como uno de los más grandes y le recordaremos para siempre, en su vida y en su maravillosa y extraordinaria obra, cuya lectura no deja indiferente.