La niña de los cabellos blancos
Dos años sin la grandísima escritora Ana María Matute (Barcelona 1925 - Barcelona 2014). Está considerada como una de las mejores autoras de la literatura de postguerra. Su obra está muy marcada por el compromiso social dominada por un gran realismo y modernismo. El 27 de junio de 1.996 fue elegida para ocupar el sillón K de la Real Academia Española, que había quedado vacante tras el fallecimiento de Carmen Conde, y del que tomó posesión en la fecha de 18 de junio de 1.998 con el discurso titulado En el bosque, siendo contestado, en nombre de la institución, por Francisco Rico.
En 1.948 publicó su primer libro titulado Los Abel con el que recibió un mención especial en el Premio Nadal de 1.947 (que, por cierto ganó Miguel Delibes con su obra La sombra del ciprés es alargada), una novela inspirada en la historia bíblica de los hijos de Adán y Eva. En 1.952 publicó su siguiente libro titulado Fiesta al Noroeste con el que ganó el Premio Café Gijón. Le siguió en 1.954 la publicación del libro Pequeño teatro con el que recibió el Premio Planeta. En 1.955 publicó En esta tierra. A continuación en 1.959 publicó Los hijos muertos con el que ganó el Premio de la Crítica de Narrativa y el Premio Nacional de Literatura.
A continuación inició su trilogía titulada Los mercaderes que se componen de las obras Primera memoria (1959) con la que ganó el Premio Nadal, Los soldados lloran de noche (1963) y La trampa (1969). En 1.964 había publicado Algunos muchachos. Seguido a su trilogía publicó en 1.971 La torre vigía centrada en una historia de caballería en la época medieval. En 1.973 se publica El río. Le siguió la obra Olvidado rey Gudú en 1.977. Sus siguientes libros fueron Aranmanoth (2000) también centrada en la época medieval, Paraíso inhabitado (2008) y Demonios familiares (2014).
También hay que destacar que Ana María Matute escribió un gran número de relatos cortos y cuentos verdaderamente fantásticos.
A lo largo de su vida recibió muchos premios literarios, si bien merecen ser destacados el Premio Nacional de Literatura en 2.007 por el conjunto de su obra y, como mención especial, es necesario recordar que en 2.010 recibió, de un forma absolutamente merecida, el Premio Cervantes.
En definitiva una extraordinaria y maravillosa escritora con la que sus libros nos evocan grandes historias que permiten pasar grandes ratos con su lectura. Una escritora a la que echamos muchísimo de menos pero con la que tenemos la suerte de disfrutar de sus obras para siempre y que ocupa una posición de privilegio en los altares de la literatura.