Valle Inclán o el arte de la sátira
Este año se cumple el ochenta aniversario del fallecimiento de uno de los autores más extraordinarios que han existido, como es Ramón Valle y Peña, más conocido como Ramón María del Valle Inclán (Villanueva de Arosa 1866 - Santiago de Compostela 1936). Fue un dramaturgo, novelista y poeta que integró la corriente literaria del modernismo. En sus primeros años, en 1.892, se dedicó al periodismo en México. Satirizó de forma crítica a la sociedad de su época .Publicó un gran número de obras de novela, ensayo, teatro y poesía, sin que nunca se ajustara a los cánones tradicionales de los géneros, pasando de una visión simbólica y decadente de la realidad a otra visión más amarga y distorsionada que constituye la evolución de su obra.
En 1.895 publicó, con muy escasa repercusión y difusión, su primer libro titulado Fémeninas al que le siguió el libro titulado Epitalamio (1897). En esa época comienza, con todo entusiasmo, a asistir a diversas tertulias literarias en varios cafés madrileños, tales como el Gijón, Lhardy, El Príncipe, El de Madrid, el Suizo o Fornos o la del Ateneo, donde conoció a otros escritores tales como Pío Baroja, Azorín, Jacinto Benavente o Miguel de Unamuno.
Entre su obras de novela publicó la serie de las Sonatas. Memorias del Marqués de Bradomín que se compone de la Sonata de otoño (1902), Sonata de estío (1903), Sonata de primavera (1904) y Sonata de invierno (1905). A partir de 1.906, publica en teatro su serie de Comedias bárvaras que se componen de Aguila de Blasón (1907), Romance de lobos (1908) y Cara de plata (1922). Le siguió a partir de 1.908, su serie de novela titulada La guerra carlista que se compone de Los cruzados de la causa (1908), El resplandor de la hoguera (1909), Gerifaltes de antaño (1909), y quedaron sin publicar otras dos partes que fueron Las banderas del Rey y La guerra en las montañas.
Entre sus obras de teatro destacan El yerno de las almas (1908), Cuento de abril (1910), El embrujado (1912) o Divinas palabras (1919). El propio autor utilizó la denominación de esperpento para referirse a sus obras Luces de Bohemia (1920), Los cuernos de don Friolera (1921), Las galas del difunto (1926) y La hija del capitán (1927), siendo que las tres últimas se incluyen en la serie Martes de Carnaval, donde aparece su gran protagonista Max Estrella.
Otra de sus obras más extraordinarias fue Tirano Banderas (1926) que es la crónica de un dictador hispanoamericano. También hay que destacar entre sus obras de narrativa la serie El ruedo ibérico que incluye La corte de los milagros (1927), Viva mi dueño (1928) y Baza de espadas (1932).
La obra de Valle Inclán comprende una gran producción literaria de un gran número de libros que permite calificarle como uno de los más grandes autores del siglo XX y la lectura de cualquiera de sus libros es una fantástica diversión.
