Jim Harrison... genio y figura....
En el día de hoy tenemos que lamentar el fallecimiento de uno de los grandes escritores americanos como es Jim Harrison (Grayling, Míchigan, Estados Unidos 1937 - Patagonia, Arizona, Estados Unidos 2016). Nació en el seno de una familia donde él era el punto discordante, ya que algunos de sus hermanos llegaron a ser decanos de universidades y él, en cambio, optó por escribir todo aquello que pensaba. A los 18 años dejó de estudiar y se dedicó a escribir, tratando los más diversos géneros que van desde la novela, pasando curiosamente por la cocina o el deporte, hasta la poesía algo que le apasionaba. Se declaró, en multitud de ocasiones, ferviente admirador de Antonio Machado y entusiasta de los textos de Federico García Lorca, Fernando Guillén o Cesar Vallejo. Tenía un fuerte carácter, una gran personalidad y era un gran vividor y entre sus amistades se encontraban Jack Nicholson o Sean Connery.
Comenzó publicando poesía con obras como Llanura Canción (1965), Caminar (1967) o Ubicaciones (1968). En 1.971 publica su primera novela titulada Lobo: una memoria Falso y le seguiría en 1.973 la novela Un buen día para morir. Sin embargo, si hay una obra por la que Jim Harrison será siempre recordado será por Leyendas de pasión publicada en 1.979 y que se compone de tres novelas que fueron La venganza, El hombre que renunció a su nombre y Leyendas de otoño que narra las vivencias del coronel William Ludlow y de sus tres hijos en un rancho de Montana. A esta novela le seguirían, entre otras, como la genial Dava (1988) que narra la historia de una madre en la búsqueda de su hijo entregado en adopción, El camino a casa (1998), El verano no murió (2005), La Major ingles (2008) y El gran lider (2011).
Entre sus obras de poesía destacan: Cartas a Yesenin (1973), Volviendo a la tierra (1977), La teoría y práctica de Ríos (1986), La teoría y práctica de Ríos y nuevos poemas (1989), La forma del trayecto: poemas nuevos y recogidos (1998) y Horario de verano (2006).
También escribió un libro infantil titulado El niño que corrió hacia el bosque (2000) y libros gastronómicos como Lo crudo y lo cocido (1992) y Lo crudo y lo cocido: aventuras de un gourmet errante (2001).
Como se puede ver un escritor que siempre hizo lo que quiso y que se ha convertido en uno de los máximos exponentes de la literatura estadounidense que siempre permanecerá en el firmamento de la creación literaria universal.