Mark Twain, maestro de aventuras

Este año 2.015 que ha terminado supuso la celebración del 180 aniversario del nacimiento de uno de los escritores más geniales y divertidos que han existido. Este escritor ha sido Samuel Langhorne Clemens, mundialmente conocido por su seudónimo que es Mark Twain (Florida 1835 - Redding 1910). De niño vivió en un pequeño pueblo ribereño al río Misisipi, llamado Hannibal y que se destaca por lo que se indicará a continuación. Antes de iniciarse en la escritura se dedicó a actividades tan dispares y variadas como impresor, tipógrafo, cajista, navegante, buscador de oro o reportero. Fue un gran orador, con grandes dosis de ingenio y sátira, que le dió una extraordinaria fama, muy admirado por otros escritores y críticos y tuvo muchas relaciones de altura, ya que se relacionó con presidentes estadounidenses, artistas, empresarios o la realeza europea.

Sin embargo, de todas su múltiples actividades, hubo una que le influyó notablemente y que trasladó con una enorme soltura y emoción a sus libros, como fue la de navegante por el río Misisipi. También hizo diferentes viajes por Europa, Polinesia y Tierra Santa en 1.867 y cuyas experiencias relató en un libro de viajes titulado Los inocentes en el extranjero publicado en 1.869.

Comenzó escribiendo en 1.865 una historia humorística titulada La célebre rana saltarina del condado de las calaveras, publicada en un periódico, que tuvo mucho éxito y que le hizo muy popular. En 1.876 publicó una de sus obras más conocida y extraordinaria titulada Las aventuras de Tom Sawyer basada en su vida de niño en el pequeño pueblo de Hannibal a orillas del Misisipi. Posteriormente, entre otras, publicó en 1.882, una de sus obras más geniales, como fue Las aventuras de Huckleberry Finn, basada también en sus vivencias en el río Misisipi. Igualmente es interesante la obra que publicó en 1.883 titulada Vida en el Misisipi que describe y evoca la vida del Sur. Estas obras terminaron de consagrarle mundialmente, pues fue impresionantemente conocido y uno los más brillantes representantes de la literatura estadounidense.

Cabe destacar, entre un gran número de sus obras, otras como El príncipe y el mendigo publicada en 1.881 o Un yanqui en la Corte del rey Arturo publicada en 1.889.

Su estilo siempre estuvo plagado de humor, con cierta inocencia y picaresca, y con una frescura que hace que la lectura de sus libros sea una aventura constante. En los últimos años de su vida, la muerte de su mujer y una de sus hijas, le afectaron enomemente y le llevaron a un estilo más oscuro y sombrío en su escritura, tal como se puede observar en la obra publicada postumamente titulada El forastero misterioso.

Con todo ello, los libros de Mark Twain son muy divertidos y su lectura merece la pena completamente si se desea pasar grandes e inolvidables momentos.