Alicia en el País de las Maravillas, el fantástico universo del absurdo
Aquella tarde del 4 de julio de 1.862 en la que Lewis Carroll, que era el pseudónimo de Charles Lutwidge Dodgson (Daresbury 1832 - Guildford 1898), salió a pasear con la hijas de Henry Liddell, decano del Colegio Christ Church en el que trabajaba como profesor, llamadas Edith, Lorina y Alice, se gestó un universo maravilloso y genial que ha pervivido a lo largo del tiempo. Ese día mientras estaban remando por el Támesis, las niñas pidieron a Lewis que les contara un cuento y su imaginación desbordante fue dando vida a una historia extraordinaria, en las que la combinación de lo fantástico y lo absurdo se encadenaron en un mundo soberbio y asombroso, con Alice como protagonista.
La niña la pidió a Lewis que escribira sus historias y en 1.864. éste le regalo un manuscrito ilustrado por él mismo y que tituló Las aventuras subterráneas de Alicia. Posteriormente, en noviembre de 1.865 se publica por primera vez el libro ya con el título de Alicia en el País de las Maravillas, con ilustraciones de John Tenniel. Fue entonces cuando ya se conoció un universo estrafalario y sin sentido en el que los más variopintos personajes se cruzaban con Alicia haciéndola vivir múltiples aventuras. Los personajes del cuento como el Conejo Blanco, el Sombrerero, la Oruga Azul, el Gato de Cheshire y la Reina de Corazones han cobrado vida propia y son tan publicamente conocidos y populares como la propia Alicia, lo que demuestra la gran influencia y aceptación de este universo mágico.
Alicia vive una sucesión de aventuras que, desde el primer momento de su lectura, genera una expectación y emoción tan vivaces y extraordinarias que resulta imposible dejar de leer.
El éxito del libro llevó a Lewis Carroll a escribir una segunda parte que se tituló Alicia a través del espejo y que se publicó en 1.871.
En estos días se están celebrando mundialmente diversas exposiciones y acontecimientos para conmemorar los 150 años transcurridos desde la primera publicación del libro y ha de ser motivo para congratularse que un libro genere todas estas celebraciones.
La lectura de Alicia en el País de las Maravillas es absolutamente recomendable y merece la pena surmergirse en ese mundo extravagante creado por Lewis Carroll que perdurará para siempre. Indudablemente un regalo.
