Las tiendas de libros, un mundo de sueños

Quien ha entrado en una tienda de libros y no ha sentido que se encuentra en un mundo lleno de emociones y sensaciones difíciles de explicar y cada uno siente de manera diferente. No hay mayor placer que pasear por entre las mesas y estanterías repletas de libros, percibiendo los olores y hojeando cada libro como si quisiéramos que nos hablasen y que nos transmitan lo que quieren decirnos. Cogemos un libro, lo acariciamos y leemos la sinopsis para hacernos una idea aproximada de lo que tratan, con la noble pretensión de conseguir atraparnos en su universo. Permanecemos en la tienda, sin sentir que va pasando el tiempo y seguimos dando vueltas hasta que, al final, hay un libro que nos conquista. Nos sentimos identificados con el libro y ya lo hacemos nuestro y es entonces cuando al comprarlo percibimos una sensación de triunfo indescriptible. Esos sencillos momentos sólo nos lo hacen sentir las tiendas de libros.

Los escritores son imprescindibles, los necesitamos, porque son los creadores de ese universo en que nos sumergimos con cada libro, agradecemos que nos lleven por viajes llenos de historias y sabiduria. Y ese agradecimiento lo demostramos comprando el libro en la tienda, donde nos llevamos las ilusiones de los escritores.

Se ha celebrado el día de las librerias y debemos alegrarnos. Sigamos acudiendo a ellas para seguir sintiendo esas emociones y sensaciones de las que hablaba al inicio y para adquirir ese libro que nos va hacer pasar tan buenos ratos.